Misterix - A. Ongaro - P. Campani - EAGZA

Aunque no lo parezca (será por la pila atómica), Misterix ya tiene setenta años.

En los primeros años cuarenta del pasado siglo, Cesare Civita, un emigrante judeoitaliano con gran experiencia en la industria editorial de su país, que llegó a Buenos Aires vía Nueva York escapando del fascismo, obtuvo la representación de Walt Disney para Argentina creando allí la Editorial Abril, donde empezó a explotar sus personajes y a publicar literatura infantil.  Al termino de la II Guerra Mundial, en Abril nacieron, sucesivamente, las revistas Salgari, Cinemisterio, Misterix y Rayo Rojo, para las que tradujo gran parte de la producción de los jóvenes creadores italianos de posguerra, invitándoles a trabajar en la Argentina. Así llegaron a Buenos Aires, en 1950, los dibujantes Mauro Faustinelli, Hugo Pratt e Ivo Pavone, y el guionista Alberto Ongaro. Otros, como Dino Battaglia y Paul Campani –que también publicaban en las revistas de Civita, se quedaron en Italia. 

Misterix (utilizando la pronunciación de Mister X, en inglés)) había sido creado por el guionista Massino Garnier y el dibujante Paul Campani para la revista italiana Albi Le Piu Belle Aventure en 1946. Se publicó por primera vez en Argentina en el Nº 33 de la revista Salgari y el 28 de enero de 1948, debido al éxito obtenido se lanzaría rápidamente su propia revista, Misterix, el 3 de septiembre de ese mismo año.

En Argentina se hizo cargo de los guiones Alberto Ongaro, continuando Campani dibujando desde Italia durante un tiempo. Ante algunos problemas en la recepción del material, el dibujo queda a cargo de Eugenio Zoppi en 1955. Campani volvería posteriormente a alternar con Zoppi en los dibujos, que finalmente quedan en manos de otros dibujantes. El guión también pasa a otros autores una vez que Ongaro lo abandona en 1958.

Misterix, sabio inglés que inventa un traje que lo hace invulnerable y emite rayos atómicos mediante una pila que porta en la cintura convirtiéndole en un superhéroe, era un personaje de origen más o menos gótico y sombrío en sus inicios que, en la revista Salgari, derivó a aristócrata inglés colaborador habitual de Scotland Yard. Lo fundamental siguió siendo la apariencia imponente y el rasgo de modernidad tecnológica: el traje hermético e incombustible y la pila atómica que emitía rayos multiuso operada desde el centro de su cinturón.

La revista Misterix, y con ella el personaje, que forman parte relevante de la edad de oro de la historieta argentina, desde 1962 fue editada por Editorial Yago y duró hasta el Nº 855, publicada el 23 de abril de 1965.

Algunos episodios de Misterix, que conforman este volumen, fueron publicados en 1953 por la revista Aventurero, de la Editorial Futuro de Germán Plaza, en los primeros 19 números.

 Fuentes: Tebeosfera, Página 12, Historieteca.

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