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sábado, 5 de septiembre de 2020

"Cómo detener el tiempo" de Matt Haig. Aporte de Urijenny. LIBROS ILUSTRADOS nº 38



"Cómo detener el tiempo" de Matt Haig
Tom Hazard esconde un secreto: puede que parezca un hombre de unos cuarenta años pero, debido a una rara enfermedad, lleva vivo desde hace varios siglos.

De hecho, tiene aproximadamente cuatrocientos años y, entre otras muchas cosas, ha actuado con Shakespeare, ha explorado el mar con el capitán Cook, y ha compartido cócteles con Scott Fitzgerald.

Tom debe cambiar a menudo de país y de identidad para preservar su secreto. De este modo, ha sido testigo y protagonista de grandes momentos históricos. Ahora sólo desea sentirse un hombre más. Así, se instala en Londres tratando de llevar una vida corriente y empieza a trabajar en un instituto como profesor de Historia, donde enseña a los niños sobre guerras y sucesos de los que ha sido testigo de primera mano.

Una historia de amor eterno sobre un hombre perdido en el tiempo, la mujer que podría salvarlo y las vidas necesarias para aprender a ser feliz.




Aquí una reseña de la web:

Tom Hazard aparenta tener unos cuarenta años, pero en realidad tiene algo más de cuatrocientos. Ni es inmortal, ni viaja en el tiempo. Simplemente vive la vida que le ha tocado como todo el Mundo, solamente que su tiempo es mucho más largo que el de la mayoría, y digo la mayoría porque Tom no es el único que tiene lo que se ha denominado como anageria. Tom Hazard nació en un château francés en 1581 y hasta los trece años aproximadamente creció como un niño más, pero a partir de ahí dejó de envejecer al ritmo de los demás.


"La velocidad a la que envejecen los que tienen anageria fluctúa un tanto, pero por lo general la proporción es de uno a quince."


Imaginaros la situación y más en el siglo XVI. Con dieciocho años y la cara de un niño de trece pronto los rumores empiezan a correr. La gente no dudaba en ver tras lo que no comprendía la mano de la brujería y pronto ocurrirá la primera desgracia de su vida. Tom comprende que no podrá quedarse demasiado tiempo en ningún sitio si no quiere que lo acaben matando, pero no contaba con enamorarse. Por supuesto le contará a Rose su "peculiaridad" pero eso no impedirá que la gente murmure a medida que pasa el tiempo y Rose envejece pero él no. De buena gana se hubiera matado él mismo de no ser por algo que le pide Rose y que será lo que le motive a vivir desde ese instante.

Tom vivirá durante muchos años una vida llena de peligros, será testigo de hechos históricos importantes, actuará con Shakespeare, viajará con el Capitán Cook, verá como el Mundo va cambiando, y en 1891 conocerá a Hendrich, alguien como él, aunque mucho mayor, que le explica que existe una Sociedad (Albatros) que busca a personas con anageria por todo el Mundo y que los protege, porque si algo tiene claro Hendrich es que a pesar del paso del tiempo el peligro para los que son como ellos no ha disminuido. Antes eran los cazadores de brujas quienes los perseguían y ahora son los ciéntificos quienes tienen puesto en ellos su punto de mira. Tom se unirá a los Albatros que además le ayudarán en su búsqueda y los siglos irán pasando hasta que encontramos a un Tom, dando clases de historia en un Instituto de Londres.



En el libro se alterna la vida actual que lleva Tom con su pasado desde el día en que nació, cómo se fue adaptando a los momentos que le tocó vivir, las guerras, los avances científicos, tecnológicos, o intelectuales. Transmite también mucha tristeza y soledad, y se entiende que por  momentos el protagonista sienta que lo que le ocurre es una maldición en lugar de una bendición, como sí lo ven otros "albatros". Tom no encuentra lo que busca y se nota cansado. Cansado de cambiar de ciudad, de hacer lo que le pide la Sociedad, pero sobre todo de buscar y no encontrar por más que Hendrich le promete que lo siguen intentando. Siente que la vida se repite por ciclos. Sí, se avanza en el tiempo, pero el ser humano vuelve a repetir los mismos errores una y otra vez.


"Cómo detener el tiempo" es una novela muy original y muy bien escrita, hasta el punto de dar la sensación de estar leyendo la biografía de alguien real, y es que es Tom quien va contando su vida en primera persona. Se lee rápido, y es muy entretenida.

Cuanto más se vive,  más se da uno cuenta de que no hay nada duradero. Todo el Mundo acabará siendo un refugiado si vive lo bastante. Todo el Mundo se daría cuenta de que su nacionalidad no significa gran cosa a largo plazo. Todo el Mundo vería sus puntos de vista puestos en duda y rebatidos. Todo el Mundo se daría cuenta de que lo define a un ser humano es ser humano.




Otra reseña de la web:

Tom Hazard lleva más de cuatro siglos con vida y no, no es un vampiro, ni ninguna otra clase de ser sobrenatural propio de la mitología o las leyendas urbanas. Es un ser humano normal y corriente con la salvedad de que envejece más lentamente que el resto. Tiempo atrás, alguien pasó a llamar a su condición como "anageria" y, desde entonces, Tom ha pasado a formar parte de una Sociedad Secreta llamada Albatros, compuesta con gente que, como él, sufre de esta extraña condición longeva.

En la actualidad, Tom trata de seguir con su vida una vez más, cumpliendo la regla principal de la sociedad de no permanecer por más de ocho años en el mismo lugar y con la misma identidad, tomando la decisión de trasladarse a Londres, donde pasó la mayor parte de su infancia, y ejercer como profesor de Historia en un instituto local. Mientras tanto, y haciendo frente a los constantes recuerdos del pasado que insisten en manifestarse a través de fuertes dolores de cabeza, Tom tiene una misión personal: encontrar el paradero de su hija Marion, a la que tuvo que abandonar con su madre siglos atrás con el único fin de protegerlas y que, poco después, descubrió que
había heredado su anageria.




Entre recuerdos del pasado donde Tom trata de ocultar su longevidad, haciendo frente a los fanatismos por brujería, al terrible destino de su madre, y a una infancia y adolescencia llena de penurias y luchas por sobrevivir y hallar el modo de ganar dinero, nos trasladamos también a un presente que, no tan marcados por los peligros y penurias de siglos atrás, sí que viene destacado por misiones, cambios de identidad, e intentos de ocultar una verdad que, de cara a la tecnología y los avances, cada vez cuesta más mantener en secreto, pues si no formas parte de la Sociedad de Albatros, conocer la existencia de la misma o de personajes con anageria, te adjudica un final inmediato.


Y así se desarrolla un trama de lo más adictiva, con un presente donde Tom trata de continuar con su rutina diaria, al tiempo que no deja de ser un hombre meticuloso y cuidadoso con lo que dice y hace, mientras investiga por su cuenta sobre el posible paradero de su hija.

Tom Hazard es un personaje que ha vivido más de la cuenta y seguirá viviendo durante varios siglos más, pero no deja de ser un hombre sentimental y metódico que se mueve por lo que siente. Son muchos siglos de vida y en ocasiones se ha planteado la idea de terminar con todo, de dejar atrás la rutina de una vida que se vuelve autómata y automática, sin nada por lo que aspirar o luchar. Sin embargo, aún con una vida solitaria y sin posibilidad de estrechar lazos emocionales con nadie, su único aliciente es encontrar a su hija y ayudarla, y no descansará hasta conseguirlo.
También tenemos a otros personajes como Hendrick, de la Sociedad Albatros y mejor amigo de Tom, que le ayuda cada ocho años a buscarse una nueva identidad y asentarse en otro territorio diferente, y quien también le ayuda a investigar sobre su hija. Camille es profesora de Francés en el instituto en el que trabaja Tom, y la primera en siglos, desde que conoció a Rose, la madre de su hija, por la que empieza a sentir emociones que se había prohibido volver a experimentar.



Pero también nos encontramos con personajes secundarios de los recuerdos del pasado de Tom, que son un punto de inflexión en su vida y en su historia, y que son identidades más que reconocidas de la historia: Shakespeare, Capitán Cook, Scott Fitzgerald, etc....

La pluma de Matt Haig es bastante adictiva y directa, con capítulos que van alternando el momento presente con el pasado. Tiene su corte de intriga y suspense, pues desde el principio el lector tiene la sensación de que hay algo turbio detrás de la Sociedad Secreta y que tarde o temprano tendrá que salir a la luz, pero no es el pilar base de la trama y la idea está ahí, rumiando, pero de forma sigilosa. También es una historia con sus pinceladas de romance familiar, de pareja y de amistad, pero, por encima de todo, es una historia sobre el valor de la vida y la idea de apreciar y atesorar lo que tenemos, por muy corto o largo que sea nuestro paso por el Mundo.



En resumen,
"Cómo detener el tiempo" es una novela a caballo entre el relato histórico, la ficción, y el suspense. Estos tres géneros se mezclan muy bien y dan como resultado una trama de lo más adictiva y original, con un protagonista sencillo, recto y educado que sabe llevar las riendas de la situación y enganchar al lector con su narración y todos los sucesos de su vida, tanto pasados como presentes; y todo en una búsqueda incansable del sentido de su longeva vida y, sobre todo, de redescubrimiento y valoración del presente, de lo que tenemos en el hoy.

Se incluyen como complementos: la versión original en inglés ilustrada por Chris Riddell,
y la versión en portugués.





























https://mega.nz/file/EAozRTiI#1ZQvWmoRw5-FM0QoGKgMYZ5DWXNyHt_tIGyvownbeoI

6 comentarios:

  1. Otra maravilla del libro. Muchas gracias !! Gustavo

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  2. Dios mío, sólo en leer el post me he sentido completamente atrapado por el argumento. Leer el libro ya debe ser de no poder parar de leer ni en los pasos cebra.

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  3. Muchas gracias por un gran aporte. Pedro

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  4. Muchas gracias, me lo apunto. En cuanto termine el libro que estoy leyendo empiezo con el.

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  5. Muchas Gracias.
    Me lo apunto para cuando acabe el libro que estoy leyendo.

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  6. Muchas gracias amigos: Gustavo, Juanjo Matas, Pedro, y Dragon61 por los comentarios. Espero que disfruten este libro cuando lo lean. Un cordial saludo.

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