Alex
Magnum es una serie de historietas creada en 1985 por el guionista
Enrique Sánchez Abulí y el dibujante Alfredo Genies para la revista
"Zona 84".
Alfred Genies ideó al personaje bajo
la influencia de las películas Blade Runner (1982) y Mad Max
(1979-1985), poniéndose luego en contacto con Sánchez Abulí para que
este se encargara de los guiones. La primera historieta, titulada El
novato, apareció en el número 10 de "Zona 84".
En
plena crisis ya de las revistas de cómic adulto, Alex Magnum pasó
prácticamente desapercibido. Tras su cancelación, Alfredo Genies fue
abandonando el medio.
Alex Mágnum, o Maremágnum
como también es conocido, es un policía posapocalíptico que vive con su
madre mientras se mueve entre los restos ruinosos de la sociedad.
Mágnum patrulla por el gueto de Metropolis y alrededores imponiendo
suorden a la fuerza y haciendo gala de su particular sentido de la
justicia en compañía de compañeros novatos o veteranos entre los que se
erige siempre como el más chulo y cafre del lugar. En su día a día,
Mágnum evita suicidios con su particular estilo y resuelve -o no - casos
rocambolescos de asesinos de heladeros mientras mantiene tempestuosas
relaciones con femmes fatales cyberpuntk tan autodestructivas como
Destroyer o directamente que no son lo que parecen como Heleno. Pequeñas
muestras de cómo Mágnum pone orden en el caótico futuro visionado por
Sánchez Abulí y Genies.
“Alex Mágnum” es un
tebeo cafre, golfo y fresco en el que Sánchez Abulí, con la complicidad
necesaria de un inspirado Genies demasiado pronto perdido para la causa
de los tebeos, ofreció su versión autóctona –o kañí, como escribiría
Abulí- del cyberpunk que empezaba a extenderse en aquellos días a la
estela de películas como “Blade Runner” o “Mad Max” pero, además,
suponía la oposición frontal frente al héroe clásico de ciencia ficción
que venía haciéndose en esos años en España de la mano de autores como
Antonio Segura o Carlos Trillo. La visión cyberpunk de Sánchez Abulí
rebosa cinismo, ironía y humor negro frente al academicismo de “Kraken” o
la crítica social "light" de “Custer” (ambas obras soberbiamente
dibujadas por Jordi Bérnet). No, Sánchez Abulí se regodea en mostrar el
lado más sórdido y oscuro del ser humano desparramando a través de las
aventuras de un antihéroe amoral más a su medida incluso que el
mismísimo Luca Torelli, Alex Mágnum, un policía cuya principal misión es
servirse a sí mismo antes que al ciudadano.
En las historias de extensión variable que recoge este volumen, Sánchez Abulí no muestra demasiado interés por ofrecernos una descripción precisa del gueto decadente en que se desarrollan convirtiéndose en un mero escenario difuso y rico en referencias a las películas arriba mencionadas y a otras como “The Warriors”en las que situar la acción de unas historias basadas en unos magníficos diálogos de género negro e impactantes y agresivas situaciones aprendidas en las novelas de Ed McBain que Sánchez Abulí sabe aplicar brillantemente. “Alex Mágnum” es ciencia ficción, sin moralina y ni falta que hace, pero también es el lado más oscuro y salvaje de un guionista maduro y sin complejos, que se siente libre para hacer lo que le da la gana.
En las historias de extensión variable que recoge este volumen, Sánchez Abulí no muestra demasiado interés por ofrecernos una descripción precisa del gueto decadente en que se desarrollan convirtiéndose en un mero escenario difuso y rico en referencias a las películas arriba mencionadas y a otras como “The Warriors”en las que situar la acción de unas historias basadas en unos magníficos diálogos de género negro e impactantes y agresivas situaciones aprendidas en las novelas de Ed McBain que Sánchez Abulí sabe aplicar brillantemente. “Alex Mágnum” es ciencia ficción, sin moralina y ni falta que hace, pero también es el lado más oscuro y salvaje de un guionista maduro y sin complejos, que se siente libre para hacer lo que le da la gana.
En el apartado
gráfico, un joven Genies se muestra brillante tanto en la construcción
del personaje principal – Alex Mágnum es como Alice Cooper pero con una
apariencia más sanota- como en el desarrollo de los distintos
secundarios que van coprotagonizando las historias abiertamente marcados
por las referencias cinematográficas mientras que va ganando pulso
narrativo aprovechando la libertad que le deja el guionista a la hora
del desarrollo de las historias. El dibujo de Genies es potente y
efectivo y su blanco y negro es perfecto para reflejar la suciedad del
gueto sacando partido incluso de sus imperfecciones y, aunque el
dibujante señale como una de sus principales influencias la de Hugo
Pratt creo que esta, junto a la de Caniff, le llegan a través de la obra
de su padre, el gran Manfred Sommer, pudiendo rastrearse otras
influencas menos evidentes como la de José Múñoz y su “Alack Sinner” o
el mismo Jordi Bérnet.
En definitiva, “Alex
Mágnum” es una joyita olvidada del “boom” del cómic patrio en los
ochenta cuyo destino hubiera sido, si su irrupción no hubiera coincidido
con el declive de la “industria” del momento, en convertirse en un
“Nathan Never” a la española. No está de más recordarlo ante tanto
subproducto anglosajón y reivindicar una excelente generación de autores
desconocida para muchos jóvenes aficionados.
Fuentes: Wikipedia y Pablo en El lector impaciente
Una vez mas GRACIAS POR SU TRABAJO! Y GENEROSIDAD!
ResponderEliminarMuchas gracias y bendiciones , suerte , mucha suerte en todos los proyectos. Además gracias a los escaneadores, tradumaquetadores y aportantes. Felicidades.....Por favor si pudieras tener obras de Azpiri o de Bernie Wrigthson sería fantástico.........
ResponderEliminarWilfredo, de Wrigthson estamos preparando una nota de despedida con varias obras y de Azpiri subiremos algo en breve. Y gracias por tus palabras de aliento a todos.
EliminarMuchas gracias! soy fan de Abuli! Saludos!
ResponderEliminarReactivar. Está caído.
ResponderEliminarGracias y un saludo,
Pepín Cebolledo
Reactivar. Está caído.
ResponderEliminarGracias y un saludo,