Arturo del Castillo
nació en Concepción, Chile, en 1925. Durante tres años trabajó como
letrista en el campo publicitario mientras esperaba concretar su sueño
de dibujar historietas en la Argentina, donde ya estaba su hermano,
Jorge Pérez del Castillo. Llega a nuestro país en 1948 y comienza a
trabajar como letrista en Aventuras, revista donde ya en 1949 comienza a
realizar en historietas adaptaciones de obras como ”Los miserables”,
“En cualquier lugar de Europa” y “Verde pasional”, todas ellas
realizadas en un estilo símil muy diferente al que lo caracterizaría
luego.
En
ese tiempo y hasta 1954 firma como Arturo Castillo. En 1950 comienza a
trabajar para Editorial Columba –donde ya lo hacía su hermano Jorge-
siendo desde entonces colaborador habitual de Intervalo e Intervalo
Extra. En 1957 Héctor Oesterheld lo convoca para realizar “Randall the
killer”, en Hora Cero Semanal, que marca seguramente el inicio de una
nueva etapa en la trayectoria de Del Castillo y una proyección
internacional poco probable de no haber incursionado en el género
western. Cabe recordar respecto a este trabajo que el personaje pasa
posteriormente a Hora Cero Extra donde, luego de los primeros seis o
siete episodios, sus creadores dejan de lado la cuadricula habitual de
la página de historietas para combinar bloques de texto con
ilustraciones que, por su tamaño, permiten apreciar mejor aún la calidad
de este maestro de la pluma.Desde finales de los años cincuenta Del Castillo comienza a colaborar para publicaciones inglesas realizando adaptaciones de obras de Alejandro Dumas, entre ellas “Los mosqueteros del Rey ” y “El hombre de la máscara de hierro” pero inmediatamente su producción se centra en el género western con personajes para Inglaterra e Italia a partir de 1960 con “Ringo” (que era Randall rebautizado), “Dan Dakota” y la unitaria “Pueblo fantasma”. Para el mercado local sigue colaborando con Columba, crea “Garret” en 1962 para la segunda época de Misterix y para Inglaterra e Italia da vida a una nueva serie de personajes del Oeste entre los que sobresalen “Larrigan”, “Madigan el vagabundo” y “Los Tres Mosqueteros en el Oeste” y continúa “Dan Dakota”. En 1968 sus trabajos figuran en la Exposición “Historietas y figuración narrativa” realizada en el Museo del Louvre. Para la revista Billiken dibuja en 1969 “Las aventuras del sheriff Kendall”, título que en los setentas abreviado a “Kendall” apareció también en El Tony.
Al iniciarse en 1974 la actividad de Ediciones Record hace “El
Cobra” (Skorpio), “Los vikingos” (Tit-Bits, 1976), “Loco Sexton”
(Skorpio Gran Color, 1979) y retoma “Garret”, con guión de Ray Collins,
publicada también en Lanciostory, de Italia. Su trayectoria y la
excepcional calidad de su producción motivó que en 1980 en la 14 ta.
edición de la Exposición de Lucca se hiciera acreedor al premio “Yellow
Kid” por una vida dedicada a la historieta. De esa misma década son
“Bannister” para Columba y trabajos en Skorpio Plus tales como “El
Tuscarora”, “Los Idus de Kadesh” y “Comanchero” (Fénix), “La fecha en la
piedra” (Tit-Bits), “Leyenda” y “La saga del Sur” (ambas en Skorpio),
en los cuales su estilo se ha simplificado dejando de lado el laborioso
trabajo de tramas manuales que siempre lo había distinguido. Varios de
estos trabajos aparecieron en las revistas de Record a inicios de los
noventa aunque Del Castillo se habría retirado ya en 1989, falleciendo
tres años después.
Carlos R. Martinez, julio 31, 2012 — (Mil plumines)
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