![]() | |
Imagen tomada de comicvine. |
Jorge Zaffino nació en 1959, hijo de Lia Moschini y José Zaffino, un
instructor de arte en la Academia Pitman en Buenos Aires. A petición de
Jorge, su padre lo inscribió en clases de arte del reconocido artista
Julio Jáuregui. Nunca fue a la universidad. A través de las páginas de
Creepy y Eerie, el joven Jorge cayó bajo la influencia del comic
americano, especialmente artistas como Alex Toth, Gene Colan y Frank
Frazetta. Otra influencia importante fue el maestro italiano Sergio
Toppi. Pero el estilo único de Zaffino se formó gracias a gente como
Howard Pyle, Rembrandt, Vermeer, Caravaggio y Velázquez. “Es por las
Bellas Artes, que estaba obsesionado por la forma en que la luz
interactúa con los objetos. Copió a Rembrandt cientos de veces, buscando
averiguar cómo funcionaba“, contó su hijo Gerardo, también artista.

A mediados de los '80 comenzó a dibujar para Italia guiones de Galicchio (Roger King) y de Juan Zappietro (Ray Collins), pero no fue sino hasta 1987 cuando encontró su destino norteamericano: a instancias del afamado guionista yanqui Chuck Dixon, comenzó a trabajar para Marvel Comics y terminó reformulando gráficamente al popular "The Punisher" en dos impecables novelas gráficas: "Assassin´s Guild" y "Kingdon Cane". Después fue haciéndose un lugar en el mercado ilustrado por distintas editoriales: "Hellraizer", "Terror Inc.", "Conan", "The Shadow Line Saga", "Seven Block", "Winterworld", "Batman: black & white", etc. El último trabajo de Zaffino que apareció en Argentina fue "Hoover", con guiones de Carlos Trillo, publicadas parcialmente en "Puertitas" y presentada más tarde, en formato comic book, dentro de la serie de Editorial Meridiana""One Shot"

“Hay pocos artistas que trabajen en los cómics a los que se aplica la palabra genio“, ha dicho Chuck Dixon, “Jorge Zaffino era uno de esos tipos. Un verdadero artista.”. Steve Lieber, sobre la habilidad de Zaffino para resolver problemas narrativos, dijo: “podía manejar todas las herramientas y hacer el esfuerzo invisible para que el lector entendiera mejor la historia. Su técnica fue cambiando con el tiempo, cada vez más impresionista, pero siempre parecía interesado en la creación de atmósferas melancólicas y capturar matices notables de luz y sombra. Sabía crear entramados densos de esgrafiado en las líneas aparentemente más casuales, iluminó sus figuras de una manera que nunca antes había visto en los comics. La técnica parecía demencial en la página impresa, lo que daría por ver esos originales!”.
En los últimos años, Zaffino se había centrado en su pintura, y continuó ilustrando libros publicados en Argentina.
Estaba planeado cerrar la historia del mundo congelado de Winterworld, pero la desaparición física de Zaffino sepultó el proyecto durante varios años, en los que Dixon rehusó continuar con otro dibujante.
Jorge Zaffino murió de un ataque al corazón el 11 de julio de 2002, a la edad de 43 años.

