AQUÍ TIENEN A MARCELO, CON SU HERMANITO GEMELO
Carlos Conti Alcántara (Nació en Barcelona, el 28 de agosto de 1916 y
falleció el 15 de septiembre de 1975) fue un historietista y humorista
gráfico español, con un estilo sintético y expresivo, creador, entre
otros, del personaje El loco Carioco. Se le considera uno de los "cinco
grandes" de la Editorial Bruguera en los años 50, junto a Cifré,
Escobar, Giner (éste, dibujante realista) y Peñarroya, aunque colaboró
con multitud de publicaciones del país, incluyendo ABC o la revista
¡Hola!. Conti era especialmente hábil en el cultivo del chiste y el
comentario de humor, siendo éstas las dos facetas que en verdad más le
satisfacían, según los que lo conocieron.
Buen estudiante, empezó a trabajar en los años 30 como agente de
seguros, actividad que fue interrumpida por la Guerra Civil, durante la
cual combatió en el ejército republicano. Tras la contienda, inició su
colaboración diaria en La Prensa de Barcelona, y cuando uno de los
periodistas de su plantilla funda ¡Hola!, también en esta revista. Ambas
colaboraciones no finalizarían sino con su muerte. También colaboró en
Ondas, El Levante, Pueblo o Solidaridad Nacional, ABC, Blanco y Negro,
Lecturas y cabeceras médicas y deportivas.
Al mismo tiempo, fue contratado por Editorial Bruguera como redactor,
dibujante y escritor de artículos humorísticos. Sus chistes gráficos se
multiplicaron en ocasiones en secciones que llevaban su nombre: Ahí está
Conti (Can Can, 1958), Cosas de Conti (El Campeón de las Historietas,
1961), Contigrafías (Gran Pulgarcito, 1969) o La incisiva página de
Conti (Súper Mortadelo, 1972). Sus chistes eran directos sin ser
agresivos, abarcaban todos los registros y resultaban muy efectistas
gracias a su estilo gráfico.
En 1949 comenzó a publicar en la revista Pulgarcito la serie que le
daría mayor celebridad, El loco Carioco. Otros personajes suyos nacidos
en estos años fueron: Mi tío Magdaleno (1951), Apolino Tarúguez, hombre
de negocios (creada en 1944 para Cucú, se publicó desde 1951 en El DDT y
otras revistas) y La vida adormilada de Morfeo Pérez (1952). Esta
última era una serie inusual en los tebeos de la época, ya que ponía en
escena las alocadas ensoñaciones del mediocre protagonista, si bien la
última viñeta lo devolvía inexorablemente a su frustrante realidad.
Además de su labor como creador de chistes e historietas, Conti
publicaba en El D.D.T. contra las penas las famosas Cartas de Sisenando
Merluza. Además publicó en Jabato Color, Magos de la Risa, Magos del
Lápiz, Mortadelo Gigante, Nicolás, Pepe Cola, Pulgarcito (2ª época),
Selecciones de Humor del DDT, Súper Pulgarcito (1ª y 2ª épocas), Tele
Radio, Tururut. También colaboró en Leyendas Infantiles, El Coyote, TBO y
muchas otras revistas.
En 1957, junto con Peñarroya, Escobar, Cifré y Giner, también dibujantes
de la editorial, creo una empresa independiente que publica la revista
Tío Vivo, en la que Conti oficiaba de director artístico. También solía
sugerir el chiste de la portada que luego dibujaban Cifré o Peñarroya.
Tras el fracaso de Tío Vivo, continuó colaborando para Bruguera, con
nuevas entregas de Carioco, además de concebir nuevas series como Aquí
tienen a Marcelo con su hermano gemelo (1959-Ven y Ven) y con nuevos
personajes como Don Alirón y la ciencia-ficción (1969-El DDT) y El
doctor No y su ayudante Sí (1970-Din Dan y el DDT).
Hacia 1975 fue el autor de los primeros guiones para Superlópez de Jan,
aparecidos en la revista Tío Vivo, y bajo el seudónimo de Pepe.
También fue director artístico de la revista satírica Mata Ratos (1972).
De Conti se cuenta que tenía una reconocida y proverbial inventiva para
generar ideas y a menudo recurrían a él sus colegas de oficio para
inspirarse y reflejarlas en sus historietas o portadas.
A lo largo de su carrera, Carlos Conti obtuvo innumerables galardones, entre los que cabe destacar los siguientes:
Premio Ministerio de Información y Turismo de la Exposición España 64.
Concurso Internacional del Chiste, Salón de la Confección
Premio Delegación Nacional de Prensa.
Concurso Planeta 1972.
Marcelo y su hermano, del que no
conocemos su nombre, son físicamente idénticos. Y lejos de querer
diferenciarse, ambos visten la misma ropa, llevan solamente tres pelos
en la cabeza, viven en la misma casa y hasta tienen las mismas
costumbres. Como es de suponer, una dualidad tan poco diferenciada no
hace sino provocar un sinfín de equívocos allá por donde la pareja se
presenta, ya sea para gozo y disfrute de la misma, o para su deterioro,
pues es fácil adivinar que dichas situaciones no están exentas de
ciertos peligros.
Las aventuras de Marcelo aparecen por primera vez en el primer número de
la revista Ven y Ven, un semanario que Bruguera pone en circulación con
la intención de aprovechar el éxito de cabeceras como El DDT o
Pulgarcito. El formato de las historias, tanto en su publicación en Ven y
Ven como posteriormente en El DDT, ocupaba dos tercios de la página,
dejándose el restante para una columna de noticias curiosas y un chiste
dibujado por Gosset. La distribución nunca pasaba de las dos viñetas por
línea y se solían juntar la primera, que contenía también el título de
la serie, y alguna que otra vez la última, donde se dibujaba el chiste
que hacía las veces de desenlace.
No parece que el nuevo semanario consiguiera el objetivo buscado o
quizás, como escribe Enrique Martínez Peñaranda en su libro Vázquez, el
dibujante y su leyenda (Ed. Sinsentido, 2004), la revista fue objeto de
la censura. Sea como fuere, ya en su décimo número el título de la
publicación se transforma en Suplemento de historietas de El DDT, en un
posible y desesperado intento de sacar adelante la misma idea sin
cambiar ni uno sólo de los contenidos. Como es de suponer, todas las
series, incluida la de los gemelos, siguen apareciendo en el mismo
lugar. Y no será hasta su número once que el semanario sufra una pequeña
transformación: se ajustarán los diseños al nuevo título –hasta
entonces se habían estado usando diseños de portada y contraportada
antiguos e incluso se llegó a mantener la misma numeración durante un
tiempo–, se da entrada a nuevos autores y nuevas series y Aquí tienen a
Marcelo con su hermanito gemelo cede su lugar a una serie de Sanchis
titulada Don Ernesto y Doña Pura, un matrimonio de altura. Conti sigue
colaborando para el semanario con Mi tío Magdaleno, que aparecía como
tira de portada, y algún chiste ocasional, pero los gemelos ya no
volverán a aparecer en Suplemento de historietas. Cabecera que, por otra
parte, no pasaría de su número treinta.
Un par de años después Marcelo y su hermano serán recuperados por Conti
en las páginas de El DDT y Din Dan, aunque en ningún momento pasarán de
ser meros personajes de relleno, apareciendo en contadas ocasiones o
siendo reeditados por la editorial para la salida de algún número
especial.
Anécdotas:
Como se ya se ha mencionado esta serie también fue publicada, con muy
pocas historietas, en DDT y Din Dan, pues en los N.º 94-95-96 y 103 de
El DDT el título fue Marcelo y su hermano gemelo y sin embargo en el
extra de Din Dan Primavera de 1974 fue reeditado como Marcelo y su
hermanito gemelo y por supuesto a todo color.
Otra anécdota curiosa es está página dibujada por Cifré en el extra de verano de 1961 de la revista Tio Vivo en su 2ª época.
Cifré dibujo a muchísimos personajes habituales de la revista como D.
Furcio Buscabollos, El Caco Bonifacio, Rigoberto Picaporte, El profesor
Tenebro, Golondrino Pérez, Blasa portera de su casa, Rosalía y varios
más, pero en lo alto del cohete están los gemelos Marcelo y su
hermanito, pero no sabemos si por error o a propósito, los dibujo
solamente con dos pelos, cuando en todas las historietas llevan tres.
También en PDF:
https://mega.nz/file/78AWWbjZ#-CTAP2ASMb5bkavAx1oL8mUCfnhGYxTtecp8idnTTOY
Otro para la saca. Son estupendos estos recopilatorios del Tío Vivo. Gracias de nuevo y esperemos que no se acaben nunca.
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