INTEGRAL-DON TORIBIO, CONSERJE
Enrich es el seudónimo con que solía firmar sus trabajos el autor de
historietas Enric de Manuel González (Vénissieux, Francia, 1930). Se
dedicó fundamentalmente a la historieta humorística. No debe confundirse
con Enric Torres-Prat, también dibujante.
Fue un historietista de un humor amable y blanco, con un estilo de
dibujo sencillo y expresivo, que llenó muchas páginas en las
publicaciones de Bruguera desde los años cincuenta hasta el cierre de la
editorial.
Sus inicios como profesional de los tebeos tuvieron lugar en los inicios
de la década de los cincuenta del siglo XX. Colaboró con la revista
Trampolín, para la que creó el personaje Ciriaco Majareto (1950). Otra
creación suya es El pirata Malapata, para la revista Alex. Durante esa
misma década colaboró en otras publicaciones, como Jaimito y Nicolás.
En 1961 dirigió la revista Rififi, de corta vida. Continuó trabajando
para Bruguera durante la década de los sesenta, con personajes como
Pelufo Ye-Yé (1967), Tontáinez (1965) o Don Inocencio (1968), para
Pulgarcito, y Don Toribio, conserje (1966) o la parodia de ciencia
ficción 1X2 el invasor (1969), para la segunda etapa de Tío Vivo.
En los años sesenta y setenta dibujó por medio de la agencia Bardón Art
para el mercado británico, colaborando también en algunas series que
serían publicadas en las cabeceras de Bruguera como Ganzúo y Pesquisón.
Para la revista Lecturas creó la saga El matrimonio Pirúlez (1974).
Colaboró también en la revista Gina, con la serie Montse, amiga de los
animales (1978), que se publicó posteriormente en Zipi y Zape, semanario
que también acogería su serie Leoncio (1981).
Dibujó, tras la muerte de su creador, Guillermo Cifré, varias
historietas de El repórter Tribulete, que por imposiciones de la
editorial no podía firmar.
Don Toribio conserje, comenzó su andadura en la revista Tio Vivo, el 7.2.66 en el nº 257, y así sucesivamente hasta el 406.
Como su nombre indica Toribio es un conserje de unos grandes almacenes.
Es una persona de mediana edad, calvo excepto con un pelo en la cabeza,
pero como siempre va con gorra no se le nota. Lleva un bigote pequeño y
es una persona muy servicial, pero claro está, como en casi todas las
historietas las cosas no salen como uno quiere.
Su jefe del cual desconocemos su nombre, utiliza a Toribio para
cualquier menester, lo mismo para arreglar una escalera mecánica, que,
para ponerse como dependiente, u otra cosa que se le imagine como lavar
su coche nuevo.
Pero Toribio se las sabe todas, en una ocasión todos los empleados
incluido su jefe, le dan dinero para que les traiga bocadillos, café,
ensaimadas, etc., pero al final tarda tanto que los almacenes ya han
cerrado, y el aprovecha el momento para poner un puestecito y vender los
bocadillos y las cervezas.
El lema de su jefe es que a los clientes siempre hay que complacerles y
sobre todo cuando vienen las marquesas o condesas, y Toribio es capaz de
quitarle el traje a su jefe porque un cliente quiere un traje negro y
no hay en los almacenes y de traerle un toro de lidia a un cliente
porque eso era lo que quería, aunque en realidad lo quería disecado.
Gracias por otra explendida recopialación.
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