Doncomic prosigue con este interesante proyecto de Mampato,
esta vez realizado por Óscar Vega (en
realidad, este es el comienzo de Mampato),
por lo tanto vamos a conocer todo lo sucedido antes de la colección de Themo Lobos, que hemos tenido el honor de ofrecer.
por lo tanto vamos a conocer todo lo sucedido antes de la colección de Themo Lobos, que hemos tenido el honor de ofrecer.
Las portadas de esta serie serán hechas directamente por Doncomic,
siguiendo la idea de la colección anterior.
La colección la componen 8 números.
El universo Óscar Vega
por Eduardo Armstrong
(Continúa del anterior)
Como dibujante, fue un valioso aporte para los primeros años de la te-
levisión en Chile, realizando cortos animados y formas gráñcas para el
Canal '7, hoy TVN. Múltiples creaciones nacieron de sus manos trabaja-
doras; muchas de ellas vigentes hasta hoy como personajes de diversas
empresas de servicios. Óscar fue parte de los primeros esbozos de 10
que hoy llamaríamos diseño y publicidad creativa en Chile. '
Como caricaturista, mostró desde niño condiciones excepcionales. Qui-
zás porque hace 50 años un artista debía crear el personaje, además del
guion, los diálogos, y los dibujos, para finalmente colorear a mano todo
lo creado. En cierto modo, vivió una época para “artistas completos”.
Dirigidos por la delicada mano del experto, sus pinceles dieron a luz
a múltiples personajes que alegraron la vida de niños y adultos. Entre
ellos destaca su amplio trabajo para la revista Mampato, en que, como
dibujante, caricaturista y guionista de diversos materiales gráñcos for-
mó parte del inicio de esta publicación semanal tan recordada de los
años 70.
Óscar fue el primer y único dibujante del cómic Mampato en los núme—
ros iniciales de la revista ¡y con solo 23 años de edad! En estas primeras
páginas se generan sus protagonistas, el eje del cómic que es viajar en
el tiempo y el espacio para cumplir los deseos y sueños de aventuras de
tantos niños.
Ciertamente, Óscar Vega es considerado el coautor y el cocreador de
Mampato como personaje y cómic, junto al creador y fundador de la
revista y del mismo cómic Mampato, Eduardo Armstrong, mi padre.
Una revista semanal de 60 páginas, con cinco cómics de cuatro páginas
para atraer a los niños “y deja'rlos con hambre de leer más”: Mampato
más cuatro historietas habitualmente belgas y del más alto nivel glo—
bal. Pocos hoy saben que Mampato fue una revista dirigida a entregar
educación de apoyo escolar, cultura y valores por medio de la entreten-
ción, en una época donde no había otros medios para cientos de miles
de niños…
Ambos, Óscar y Eduardo Armstrong, fueron hombres simples y de gran
cultura. Ambos con un gran corazón que ambicionaba llegar a todos los
niños de la forma más sencilla: tratando de mostrarles el Verdadero va-
lor de la amistad, de la compasión, del esfuerzo por causas superiores a
las propias, de la honestidad, del respeto, de la lealtad, de la sinceridad,
y de tantas otras virtudes y cualidades humanas que parecen hoy haber
sido relegadas al olvido por demasiados adultos.
Como persona, Óscar fue, antes que nada, un cercano amigo, leal y com-
pañero de quienes se abrían a su amistad. Gran amante del cigarrillo
y de esos buenos cafés extensamente conversados. Se entregaba fácil-
mente al diálogo sincero y ameno, especialmente cuando había algún
sentido de búsqueda. Sabía escuchar, manteniendo sus puntos de vista
personales, y con una tolerancia que permitía disfrutar del momento,
aún cuando no todos pensáramos igual. Sus últimos años trabajó en su
casa, donde vivió acompañado de su mujer, quien fue el mayor amor
de su vida, la pintora de óleos Ana María Encina. Juntos formaron una
acogedora familia, de la cual nacieron sus tres hijos, quienes hasta hoy
mantienen el Arte en las diversas formas de sus trabajos.
Me cuesta decir que Óscar murió en el año 2007. Aún lo veo vivo en sus
obras, y más vivo que nunca en quienes lo conocieron y en su hijo Félix Vega...
por Eduardo Armstrong
(Continúa del anterior)
Como dibujante, fue un valioso aporte para los primeros años de la te-
levisión en Chile, realizando cortos animados y formas gráñcas para el
Canal '7, hoy TVN. Múltiples creaciones nacieron de sus manos trabaja-
doras; muchas de ellas vigentes hasta hoy como personajes de diversas
empresas de servicios. Óscar fue parte de los primeros esbozos de 10
que hoy llamaríamos diseño y publicidad creativa en Chile. '
Como caricaturista, mostró desde niño condiciones excepcionales. Qui-
zás porque hace 50 años un artista debía crear el personaje, además del
guion, los diálogos, y los dibujos, para finalmente colorear a mano todo
lo creado. En cierto modo, vivió una época para “artistas completos”.
Dirigidos por la delicada mano del experto, sus pinceles dieron a luz
a múltiples personajes que alegraron la vida de niños y adultos. Entre
ellos destaca su amplio trabajo para la revista Mampato, en que, como
dibujante, caricaturista y guionista de diversos materiales gráñcos for-
mó parte del inicio de esta publicación semanal tan recordada de los
años 70.
Óscar fue el primer y único dibujante del cómic Mampato en los núme—
ros iniciales de la revista ¡y con solo 23 años de edad! En estas primeras
páginas se generan sus protagonistas, el eje del cómic que es viajar en
el tiempo y el espacio para cumplir los deseos y sueños de aventuras de
tantos niños.
Ciertamente, Óscar Vega es considerado el coautor y el cocreador de
Mampato como personaje y cómic, junto al creador y fundador de la
revista y del mismo cómic Mampato, Eduardo Armstrong, mi padre.
Una revista semanal de 60 páginas, con cinco cómics de cuatro páginas
para atraer a los niños “y deja'rlos con hambre de leer más”: Mampato
más cuatro historietas habitualmente belgas y del más alto nivel glo—
bal. Pocos hoy saben que Mampato fue una revista dirigida a entregar
educación de apoyo escolar, cultura y valores por medio de la entreten-
ción, en una época donde no había otros medios para cientos de miles
de niños…
Ambos, Óscar y Eduardo Armstrong, fueron hombres simples y de gran
cultura. Ambos con un gran corazón que ambicionaba llegar a todos los
niños de la forma más sencilla: tratando de mostrarles el Verdadero va-
lor de la amistad, de la compasión, del esfuerzo por causas superiores a
las propias, de la honestidad, del respeto, de la lealtad, de la sinceridad,
y de tantas otras virtudes y cualidades humanas que parecen hoy haber
sido relegadas al olvido por demasiados adultos.
Como persona, Óscar fue, antes que nada, un cercano amigo, leal y com-
pañero de quienes se abrían a su amistad. Gran amante del cigarrillo
y de esos buenos cafés extensamente conversados. Se entregaba fácil-
mente al diálogo sincero y ameno, especialmente cuando había algún
sentido de búsqueda. Sabía escuchar, manteniendo sus puntos de vista
personales, y con una tolerancia que permitía disfrutar del momento,
aún cuando no todos pensáramos igual. Sus últimos años trabajó en su
casa, donde vivió acompañado de su mujer, quien fue el mayor amor
de su vida, la pintora de óleos Ana María Encina. Juntos formaron una
acogedora familia, de la cual nacieron sus tres hijos, quienes hasta hoy
mantienen el Arte en las diversas formas de sus trabajos.
Me cuesta decir que Óscar murió en el año 2007. Aún lo veo vivo en sus
obras, y más vivo que nunca en quienes lo conocieron y en su hijo Félix Vega...
(Continuará)
Mampato busca a su amigo Kolofón, que ha desaparecido en el túnel del tiempo.
La búsqueda lo llevará más allá del tiempo y el espacio a un viaje interdimensional.
Publicada originalmente en revista Mampato en septiembre de 1976,
Publicada originalmente en revista Mampato en septiembre de 1976,
bajo la dirección de Isabel Wachholtz
Esta interesante aventura consta de 13 páginas más portada y contra, su escaneo es perfecto, todo un deleite para los sentidos
Incluye este anexo de 3 páginas
Agradecemos a Doncomic, en nombre de nuestros lectores, este magnífico
trabajo que supone una recuperación muy elaborada de nuestro personaje favorito.
Edición y escaneo de
