martes, 15 de agosto de 2017

Recordando a... Carlos Freixas (2ª edición) - EAGZA



Carlos Freixas Baleitó 
 (Barcelona, 31 -X—1923 - Barcelona, 26-II-2003),
 estudió dibujo en laEscuela de Bellas Artes de San Jorge, en Barcelona, 
y muy joven ingresó como aprendizen un taller de escenografía.
 Sus primeros paso como ilustrador fueron guiados por su
padre, Emilio Freixas, según él mismo recordaba en las páginas de Xanadú: "Me inició
en el arte del dibujo bajo la dirección de mi padre, cuando cumplo los 14 años. A los
16, aún no terminada la Guerra Civil española, ingreso en un taller de escenografía
donde me perfecciono en perspectiva, composición y colorido." 
De su padre heredó la
mano suelta para el dibujo y el dominio del movimiento, y con él comenzó colaborando
en la revista Lecturas y en las populares láminas que se servían como Lecciones de
dibujo artístico. Ya en Lecturas  (1942), donde ilustra los relatos "La Revancha",
de Binet Valmer, y "La muerte de mi doble", de José Mº Salaverría, Carlos se demuestra
fiel discípulo de su padre y también toma cosas de Bocquett. De esa amalgama de
influencias quiso surgir un dibujante elegante y de plumada larga, pero que no
alcanzaría el carácter etéreo y el idealismo ilustrativo de Emilio Freixas.


También de la mano de su padre entró Carlos en la editorial Molino, en 1939, para
realizar ilustraciones y portadas de libros (como Marujita, de 1942]. Por entonces el amor
porla historieta Ies pudo a ambos y, con el concurso de Angel Puigmiquel, fundaron su
propia publicación de historietas, Mosquito, en 1944. Bajo ese sello se agruparon los
seriales "El Capitán Misterio", de E. Freixas, "Pepe Carter", de Puigmiquel y el primer
personaje de Carlos, "Pistol Jim", que tras fracasar por una mala distribución llevaría a las
páginas de Gran Chicos y, más tarde, a la revista de editorial Plaza El Coyote. En esta
última publicación, según comentaba Luis Gasca, las páginas de "Pistol Jim"
aparecieron reproducidas alternando color y blanco y negro "y por imperativos de
montaje, Ediciones Cliper encargó a Tomás Porto la ilustración de unas viñetas
complementarias que venían a sustituir las cabeceras de cada página. El trabajo de
Porto con un estilo totalmente opuesto, dañó considerablemente a la calidad de la
historieta".


El estilo desarrollado por Freixas en Pistol Jim es memorable, posiblemente el más suelto
de toda su producción, lo cual juzgaba Luis Gasca con estas palabras en 1969: <<Su
estilo unía con acierto la línea ágil y dinámica de su padre, junto con una notoria
admiración por Alex Raymond, particularmente en los tipos femeninos, todo ello con un
vigor muy "americano" y eficaz». Y el mismo Carlos lo refrendaba con estas
declaraciones hechas en Argentina a E. Lipszick: <<No soy un aficionado de la línea, más
bien de la "atmósfera". Busco en el dibujo, captar el sentido dramático más que lo
decorativo. Me interesa la acción, la vida, la soltura en las figuras.» Esta actitud alejaba
a Carlos del decorativismo preclaro en la obra de su padre Emilio. De hecho, es por
entonces que, sobre todo en sus obras para Chicos, el hijo de Emilio Freixas adopta la
firma Carlos Balito con intención de separar su nombre del de su progenitor, lo cual
también prosigue haciendo en lo estético, alejándose de la línea exquisita de su padre y
adoptando un estilo más fosco en sus producciones posteriores fuera de España.

Oportuna fue, pues, la oferta que le hiciera a Carlos editorial Molino en 1947 para que
trabajase en su división argentina. Atravesó el océano y tras fijar su residencia en Buenos
Aires, ya desde su primera obra, en Patoruzito, su trabajo limpio y aseado caló entre el
público argentino. Sobre todo por sus colaboraciones con Alberto Ongaro, quien escribió
para él "Drake el Aventurero" (con destino a Misterix), y por sus dibujos bajo guiones del
gran Héctor G. Oesterheld, con quien trabajó en "El Indio Suarez" [para Rayo Rojo). En
Drake, según ha comentado Rosales, "su dibujo era suelto, metido en la línea oscura,
con negros plenos sombreando, sugiriendo; en El Indio su estilo se vuelve más depurado,
más limpio, preciso, aunque sin abandonar del todo la mancha que roza con la
pintura".


También fue Carlos Freixas autor de "Darío Malbrón psicoanalista" para la revista Aventuras, una serie desarrollada en el ambiente de Buenos Aires y para la que su autor tomó toneladas de apuntes del natural paseando por las calles bonaerenses y empapóndose del ambiente porteño.Colaboró con las editoriales Codex y Sopena y con Dante Quinterno en la mítica Patoruzito, para la cual desarrolló la serie ambientadaen el mundo del boxeo "Tucho, de canilla a campeón". También dibujó aventuras detectivescas ("Elmer King"), de héroes del automovilismo ("Juan Manuel Fangio" y otros
deportistas del momento) e hizo muchas ilustraciones para las revistas Leoplón, Maribel
y Chabela, y portadas en color para libros infantiles de la editorial Codex; asimismo, lo
intentó con la publicidad. Se codeó con Salinas, Joao Mottini, Breccia, Hugo Pratt,
Albistur, Raul Roux, Premiani, y acudió con frecuencia a la Escuela Panamericana de
Arte, lugar de reunión de los anteriores que departían bajo la <<égida» de Enrique
Lipszick. De hecho, Carlos impartió algunas clases bajo su dirección y formó parte del
llamado "Grupo de los 12 Famosos Artistas de la Escuela Panamericana de Arte" (según
Rosales) integrado por Breccia, Pratt, Claro, Vieytes, Borisif, Pereira, Luis Domínguez,
Narciso Bayón... Mediada la década de los cincuenta, Carlos llegó a acariciar el sueño
de ser editor, concretamente de cuentos infantiles que pretendía ilustras al lado de
Nazar Halebian, socio en la empresa y también ilustrador.

Aunque ya era una figura conocida en la profesión, llegado 1956 Freixas tomó la decisión repentina de abandonar la Argentina: dejó de dibujar "Drake" tras la desaparición de Misterix, dejó "El Indio" en manos de Carlos Cruz, otro español inmigrante, y, en un <<ataque de añoranza» tomó un barco para Barcelona en noviembre de 1955.


Llegado a España, aparte de seguir colaborando con su padre en la elaboración de láminas de dibujo, se integró en Bruguera para algún trabajo circunstancial (Bolsilibros, 1955), pero sobre todo entre los profesionales de Creaciones Ilustradas, que distribuyó
casi todas sus viñetas para Inglaterra a partir de 1956 [en publicaciones como
Valentina, Marilyn, Bounty y otras de IPC). Según Tadeo Juan, colaboró sin firma en <<todas las producciones de Emilio Freixas» desde 1960 y en solitario tan sólo preparó el
libro editado por Sucesor de E. Meseguer: El dibujo a pluma [1967).Destaca su colaboración, en 1975, con el editor Juan Martí Pavón para la revista Chito, donde se hizo una hermosa remembranza de la carrera de su padre Emilio, y, luego, su trabajo para Bruguera: la adaptación al cómic de la obra de Joseph Conrad Gaspar Ruiz, publicada en la colección Joyas Literarias Juveniles, para algunos su mejor obra si bien
no pudo ser apreciada debidamente por el público dada su pésima edición.
En los años ochenta siguió laborando para Bruguera, hizo algunos trabajos de carácter
meramente alimenticio e incluso llegó a dibujar historietas de terror. Durante la parte
final de su carrera como dibujante elaboró historietas para Estados Unidos, Holanda y
Suecia, dedicóndo casi en exclusiva los últimos años de su vida a la revista Tina (Bardon
Comics). A la muerte de su padre, continuó su labor de ilustración de láminas y libros.


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5 comentarios:

  1. Muchas gracias Emilio por esta Segunda Edición del Recordando a Carlos Freixas. Saludos.

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  2. Soberbio. Muchas gracias.

    Tashi delek!

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  3. Excelente compilacion.... ¿alguien tendra ''Dario Malbran, psicoanalista'', dibujada por Carlos Freixas durante su permanencia en Argentina?

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  4. LASTIMA... NO FUNCIONA EL ENLACE ZIPPY
    UN ABRAZO. GRACIAS

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  5. Chicos, ¿Podriais resubirlo? Le tengo muchas ganas ,
    muchas gracias

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