sábado, 19 de diciembre de 2020

"Las maravillas del 2000" de Emilio Salgari . Aporte de Urijenny. LIBROS ILUSTRADOS nº 50

 Una mirada del futuro desde el 1900, con mucha parafernalia futurista tecnológica, mayormente errónea, en un entorno distópico. A pesar de lo avejentado que está el libro en sus aspectos relacionados con la ciencia ficción, por su carácter de pieza de museo de los orígenes de la ciencia ficción moderna, es interesante leerlo, y seguramente será apreciado por el friki.

"Las maravillas del 2000" de Emilio Salgari

Es casi imposible no concebir el futuro como una proyección ampliada del presente. Eso vale para Verne, pero aún más para Emilio Salgari, para quien el año 2000 significaba el punto de convergencia de todos los futuros posibles, la época en que éstos se cristalizarían en una especie de destino inevitable. Visto hoy, ese futuro se presenta como un abanico de posibilidades que año a año se va estrechando cada vez más, hasta quedar reducido a lo que definitivamente es.

"Las maravillas del 2000" se publicó por primera vez en 1907, pero puede presumirse que fue escrita en 1903, dado que en ella se brinda con champagne por nuestra resurrección en el 2003. Dos hombres, dispuestos a conocer el futuro, ingieren una poción que los mantendrá dormidos durante cien años. Al despertar (han dejado instrucciones precisas para que ello ocurra) conocerán las maravillas y los peligros del inicio del Tercer Milenio.




El texto a continuación es parte de una artículo de Augusto Uribe sobre la época fundacional de la ciencia ficción italiana moderna, que se ocupa específicamente de esta obra:

Una de las obras de Emilio Salgari (Verona, 1862 - Turín, 1911), de evidente anticipación científica, fue "Las maravillas del año 2000" ("Le meraviglie del duemila" de 1907). El autor fue uno más los que pretendieron anticipar el año 2000 en el 1900 para mostrarnos el porvenir, en el típico libro de principios del siglo XX que quiere adelantar el XXI.


El acaudalado joven Brandok y el doctor Toby entran en animación suspendida en 1900, para revivir cien años más tarde. El cuidado con que se experimenta por años el procedimiento y las disposiciones legales y prácticas que toman para su dormir y despertar, incluido el depósito de una importante cantidad en oro, proporcionan de entrada a la historia un aire de plausibilidad que se echa de menos en otras narraciones.



El Mundo que se encuentran en el 2000 no es precisamente una eutopía. Ya no quedan animales porque todo el terreno se ha dedicado a la agricultura y la habitación humana. Nadie come carne porque no la hay, los ricos comen pescado y vegetales, y los pobres sólo píldoras. Fracasados los movimientos obreros, se ha retrocedido a un régimen primitivo de mandantes y mandados, donde éstos no tienen ningún derecho.

Después de la guerra planetaria de 1940 se suprimieron los ejércitos para dar paso a los "bomberos", unos antidisturbios salvajes que lanzan bombas a los revoltosos y, cuando eso no los detiene, les enchufan las mangueras de agua electrizada de la que basta una gota para matar. Estos bomberos no tienen por qué ser humanos, los barrenderos de New York, por ejemplo, son elefantes de acero cuya trompa lo mismo puede aspirar basura que lanzar chorros de agua electrizada. Por otra parte, cada estado dispone de una cárcel submarina sin guardianes, de la que es imposible evadirse, donde todo lo que reciben los reclusos son unas redes para pescar, unas telas para vestirse, y el obligado pedazo de radium.



Cada casa, cada oficina, cada fábrica, y hasta cada celda dispone de una porción de radium que arde sin consumirse. El radium, que lo ilumina y lo calienta todo, y la electricidad, que lo mueve todo, son el alma del Mundo del futuro. La electricidad es de origen hidráulico, aunque se aprovechan para su producción todos los recursos, incluidos los molinos de agua del Gulf Stream. Los grandes proyectos en marcha son la conversión del Desierto del Sahara en un océano y la eliminación de los hielos antárticos, que se extienden hasta amenazar el equilibrio del planeta.

La población del Mundo es de 2200 millones de habitantes, de los que la mitad son amarillos, 
a pesar de que las potencias europeas causaron una terrible mortandad al lanzar un ataque preventivo contra el Imperio Chino. Por eso se intenta llegar a Marte y colonizarlo:
 los pocos marcianos que quedan son anfibios de enormes cabezas que tienen brazos 
de diez dedos en cada mano y pies palmípedos.



 

Los grandes transportes son el ferroviario y el aéreo. El primero lo componen trenes de vagones cilíndricos que se deslizan por un tubo en el que encajan con precisión, movidos por una bomba impelente en la estación de salida y otra aspirante en la de llegada. Los llamados aviones consisten en una plataforma con barandilla en la que los viajeros charlan animadamente entre sí en las alturas, movidos por hélices y alas que baten el aire.

El hecho de que haya empleados que avisan a voces que llega el tren, o que los aviones despeguen, sin conocer que hay un huracán en su ruta que los obligará a posarse en el mar, no impide que los protagonistas se queden boquiabiertos a cada momento ante los adelantos que contemplan.

El libro, como los demás de su tipo, carece de originalidad científica, pese a la descripción detallada de algunas conjeturas. Sin embargo, debió causar asombro en su día ya que consigue un aire de fábula mecánica del porvenir que tuvo que maravillar a los jóvenes de entonces.

Los protagonistas dan la vuelta al Mundo, naufragan en la isla de Tenerife -convertida en el zoológico de la Tierra tras la última erupción del Teide- y un navío aéreo los salva cuando están a punto de ser devorados por los leones, para terminar recluidos en un manicomio porque los ha vuelto locos la tensión eléctrica que impregna la atmósfera, a la que no están habituados.


En el pack se incluyen, en formatos epub y pdf, la edición castellana y la edición digital en idioma original italiano, así como 2 carpetas con juegos de ilustraciones para el libro: uno antiguo de 
C. Chiostri de Firenze, y otro moderno de Luca Vinci. También 
se incluyen numerosas portadas que dan una idea de cómo veían el año 2000 de Salgari diversos artistas.
 











3 comentarios:

  1. Qué descubrimiento!! Una maravilla ! Muchas gracias Urijenny por este valioso aporte. Gustavo

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  2. Si se queda uno embelesado leyendo el post... ¿Cómo será leer el propio libro? Siete vidas. Necesito siete vidas para leer todo lo que voy acumulando...

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  3. Muchas gracias amigos Gustavo y Juanjo por los comentarios. Disfruten los libros, y Felices Fiestas!!!!!

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