Águila Negra (Integral)
Recopilación en formato vertical realizado por
AA/EAGZA
Águila Negra, El Justiciero
Editorial Bruguera, S.A., Barcelona, 1948
Dimensiones: 17 x 24 cm. PVP: 1/1,25 pts.
Numeración: 1 a 8
Dibujante: Ripoll G.; Guionista: Rafael González
Cuadernos grapados con 12 páginas, incluídas cubiertas. Portada en color. Contraportada a dos tintas. Páginas interiores, 2ª y 3ª de cubiertas en blanco y negro. El PVP inicial fue de 1 pta. (números 1 y 2) ascendiendo posteriormente a 1,25 ptas. (números 3 a 8).
Cada ejemplar contenía 10 páginas de historieta, en régimen de continuará, que se desarrollaban entre la 2ª de cubiertas, las 8 páginas interiores y la 3ª de cubiertas. La contraportada contenía publicidad de otras colecciones de la editorial.
Títulos:
El Caserón Siniestro
La Fábrica De Terremotos
El Soplo De La Muerte
La Máscara De Gengis Khan
¡¡Perdidos!!
El Abrazo Mortal
La Reina De Los Muertos
Las Serpientes De Fuego
Rafael González Martínez (Burgos, 1919 – Barcelona,1995)
Guionista / Coordinador Editorial / Director Artístico / Director De Publicación / Dibujante
Guionista de historietas, creador de series clásicas como Inspector Dan, Dr. Niebla o El reporter Tribulete y técnico editorial en Bruguera, donde destacó como figura preeminente en la coordinación editorial de muchos títulos básicos de la alineación de publicaciones de este sello.
Nacido en Burgos, en la antigua Castilla la Vieja, pronto se trasladó a Barcelona con su familia donde hizo de la escritura y del periodismo su carrera profesional. Trabajó como periodista en diarios como La Noche o La Vanguardia durante los años treinta, adoptando una postura claramente afincada en la izquierda ideológica, pues militaba en el partido socialista. Tras el estallido de la guerra civil tuvo que exiliarse en Francia y, a su vuelta, fue represaliado y se vio obligado a abandonar el periodismo y a pervivir como carbonero mientras seguía escribiendo literatura de quiosco. En el ámbito literario escribió una treintena de libros durante los primeros años cuarenta, de vaqueros o de suspense (aunque el título de la colección donde publicó la mayoría era Superhéroes); algunos los escribió bajo seudónimo, y entre ellos hallamos el nacimiento del Dr. Niebla (dos novelas, circa 1946).
González vio una oportunidad profesional en escribir historietas a mediados de los cuarenta. De hecho, fue contratado específicamente por Francisco Bruguera para ocuparse de recobrar la cabecera Pulgarcito, para lo cual reunió a un equipo de autores jóvenes y de calidad y logró hacer de la revista un producto realmente original y muy atractivo (pese a que en sus primeros números hizo un vertido de frustraciones y miedos). En sus páginas, y en las de otras revistas de Bruguera, fue creador o coguionista en algunas de las series más importantes de la historieta de finales de los años cuarenta, pues en 1947 de su pluma salieron los guiones de series como Silver Roy, El reporter Tribulete, que en todas partes se mete, Las tremebundas fazañas de Don Furcio Buscabollos, El inspector Dan. En 1948, los de El inspector Bruce Logan, Don Berrinche, Sangre en Bizancio (memorable obra histórica dibujada por Ángel Pardo), Canuto, Doctor Niebla (trasvase a la historieta de su propia criatura literaria) y Águila Negra (un superhéroe a la española que dibujó Ripoll G.).
Según iba cosechando la confianza de Bruguera, González fue acumulando responsabilidades en la redacción, hasta el punto de que todos los nuevos proyectos, personajes o series, eran revisados y aceptados por él. Además, se ocupaba, a modo de editor de cierre, de revisar todos los textos que se publicaban en Pulgarcito, El Campeón o la primera época de El DDT contra las penas, de modo que el lenguaje repleto de palabras arcaicas que caracterizó las historietas de Bruguera es en gran parte obra suya. Esta obcecación por controlar la edición de principio a fin le acarreó fama de hombre distante, cascarrabias y hasta tiránico (según recordaba su sobrino González Ledesma en La novela popular en España (libro 2, 2001), aunque también fue un profesional de la edición que supo mantener un equipo prolífico y eficaz*, e introdujo en la historia de los tebeos firmas como González Ledesma o Víctor Mora, que harían las delicias de los lectores de tebeos durante décadas.
Rafael González trabajó en la redacción de Bruguera desde aproximadamente 1946 y hasta 1978, desempeñando no sólo labores de guionista y corrector, también las de coordinador, director artístico, editor y director de la agencia Creaciones Editoriales. Fue, según Jordi Bayona: inteligente, creativo y culto pero introvertido y tímido; educado y distante, pero exigente e incansable a la hora de trabajar. Los profesionales que se han manifestado sobre González han declarado sentir más o menos afecto por él, pero todos coinciden en algo, en la frase que acuñó Francisco Ibáñez: "Bruguera era él".
[*] Se alude a la eficacia en relación a la obvia calidad editorial de los productos editados bajo la supervisión de González, que mantuvieron una periodicidad controlada y cosecharon un éxito comercial creciente bajo su gestión. No se dispone de los datos suficientes para aclarar si estos beneficios para la empresa fueron logros de González o de otros gestores de Bruguera, así como no está demostrado que fuera Gonzalez y no Francisco Bruguera u otros directores de la editorial quien "explotó" -en palabras de algunos familiares, autores y críticos- a los técnicos, guionistas y dibujantes que trabajaron en aquellas publicaciones.
Miguel Ripoll Guadayol (Barcelona 1919 - 1988
Dibujante / Guionista / Historietista / Portadista / Rotulista / Humorista Gráfico / Ilustrador
Firmas:Ripoll G., Tey, RG, M. Ripoll, Miriol;
No confundir con el ilustrador Martí Ripoll ni con la del dibujante J. Ripoll, también firmante como Guadayol.
Miguel Ripoll, que contaba veinte años de edad al término de la Guerra Civil ( estuvo destinado en la Brigada Líster, del bando republicano), comenzó a orientar su carrera profesional en varios oficios y tardó en decidirse por el dibujo de historietas. Comenzó a publicar en el año 1945, llamando a la puerta de varias editoriales: Hispano Americana (Infantil de las Grandes Aventuras), Ameller (Princesita), Publicaciones para Niños (Chispa), Toray (Azucena) o Clíper (El Coyote, en cuyas páginas vio la luz la serie Kay, el lagarto humano). Su estilo aseado, deudor de Milton Caniff tanto como de Will Eisner, le servía tanto para la aventura como para el romance, y siguió dibujando para varios editores sin implicarse exclusivamente con ninguno: Ameller, Toray, Bruguera (uno de nuestros superhéroes pioneros, Águila Negra, lo dibujó él), aunque dejó lo mejor de su talento en Ediciones Clíper, de Germán Plaza, en cabeceras como Florita (con la serie Elvirita), Lupita, Yumbo, Historia y Leyenda (y su versión en catalán), Els Infants, Agente Secreto, Futuro, Buffalo Bill, El aventurero del espacio y otras.
A partir de 1959, al mermar los encargos de Clíper, dibujó para otros editores, como Editorial Marco, cumpliendo encargos tan dispares entre sí como Cabeza de Hierro, 17 Años e Hipo, Monito y Fifí. También, en el comienzo de los sesenta, dibujaría una de las series más recordadas del sello IMDE: Ángel Audaz. Pero lo cierto es que ya entonces estaba destinando sus dibujos a publicaciones extranjeras, por eso no nos extrañó ver su firma entre autores británicos en el tebeo de Manhattan Casco de Acero, en 1963.
Para el mercado exterior trabajó por mediación de Bardon Art y su obra apareció diseminada por medio mundo. Dibujó tebeos bélicos para el Reino Unido, de wéstern para el mercado alemán e incluso de horror, pues su firma apareció en Giant Size Chillers en Estados Unidos.
En el año 2000, 12 años después de su fallecimiento, Ripoll fue incluído en la exposición organizada por el Impiva y el Ministerio de Economía en el Museo Reina Sofía, Signos del siglo. 100 años de diseño gráfico en España, muestra que reconocía la aportación de los ilustradores y dibujantes españoles a la calidad de vida, al éxito de muchos productos y empresas, a la diversidad y a la creatividad
Fuente: Tebeosfera.
Una maravilla !! Gracias EAGZA por este aporte. Antonio B.
ResponderEliminar