INTEGRAL DDT - SIEMPRE SE EXAGERA
José Peñarroya Peñarroya nació en Forcall, Castellón, 1910-Barcelona,
pero a los dos años su familia se traslada a Barcelona y allí vivió
hasta su muerte el 1 de mayo de 1975, fue un historietista español de la
Escuela Bruguera, creador de célebres personajes como Don Pío o Gordito
Relleno. También fue, con Cifré, el portadista "oficial" de muchas de
las publicaciones de la casa, hasta bien entrados los años 60. Debido a
ello, se le considera uno de los "cinco grandes" de la editorial en los
años 50, junto a Cifré, Conti, Escobar y Giner (éste, dibujante
realista).
Durante la guerra civil española fue combatiente en el ejército
republicano, y por motivos económicos, pasó algunos años ejerciendo de
contable en una empresa de licores “Escat”.
En la primera posguerra abandonó su trabajo de contable, pero su afición
al dibujo era tan intensa, que acudió a la llamada de un anuncio en el
que pedían personal en un estudio barcelonés de dibujos animados,
Chamartín, donde colaboró entre 1942 y 1945 como animador en
cortometrajes de series como Don Cleque o Garabatos.
“Peña fue siempre un poco soñador y meticuloso. Ejemplo de ello es que
su primer coche se lo compró ahorrando lo que le pagaban por una tira
dibujada para una firma comercial”.
Su mayor diversión era el fútbol, y su mayor afición era ir a buscar
setas, era un “Boletaire”. En estas excursiones le acompañaban sus
amigos, dibujantes como él, como Cifré y Escobar, entre otros.
La reaparición de Pulgarcito en 1946 lo llevó, por fin, a la historieta y
en 1947 comenzó a colaborar con la Editorial Bruguera, para la que creó
a Don Pío (1947) este personaje era como Peña en aquellos tiempos,
Calixto (1947), Gordito Relleno (1948), Don Berrinche (nacida en la
revista El Campeón 1948) y Siempre se Exagera (1951). Muy pronto,
Peñarroya se convierte en uno de los principales colaboradores de
Bruguera, desarrollando todas sus facetas como dibujante en multitud no
sólo de historietas, sino de chistes, secciones e ilustraciones. Desde
1951, además, dejó constancia de su virtuosismo con el dibujo y el color
en muchas de las portadas del semanario El DDT.
En esta época, trabajaba con sus amigos Cifré y Escobar en un estudio
alquilado. Gustaban de la recogida de robellones en los meses de otoño y
de gastarse bromas mutuamente, también en sus obras.
Decepcionado con el trato que recibe como autor, en 1957 se asocia con
éstos y otros dibujantes de Bruguera (Conti y Giner) para crear una
empresa autogestionaria, D.E.R., editora de la revista Tío Vivo. Dado
que los derechos de sus personajes los posee Bruguera, Peñarroya crea
nuevas series, entre las que destaca La familia Pi (1957), que tiene
evidentes similitudes con su Don Pío, y Olimpio. La empresa fracasa y
tanto Peñarroya como sus compañeros optan por volver a trabajar para
Bruguera.
En su segunda etapa en la editorial destacan las series Floripondia
Piripí, se pirra por dar el sí (1958), Las chicas de Peñarroya (1958),
Vitorita y Polita (1959), Quinielo Futbolínez y Don José Calmoso, jefe
feroz y moroso (1960) y, sobre todo, Pepe, el hincha (1962), fruto de su
pasión por el fútbol; Don Chatarra (1963), Pitagorín (1966),
protagonizada por un niño superdotado intelectualmente; y Rudesindo el
bucanero, un tipo de cuerpo entero (1966).
Peñarroya también colaboró para muchas publicaciones y periódicos (El
Noticiero Universal, Dicen, Lean, Terror Fantastic, con la serie
Draculino) fuera del entorno de Bruguera. En la década de los cincuenta
encontramos su firma en revistas como Lecturas o en suplementos de
cómics para la prensa como A todo color y La hora del recreo, mientras
que en los sesenta publicó páginas en Tele Chico, suplemento infantil de
la revista Tele Radio, con series como Boliche y Chapinete y Perucho y
Cheles, o en la nueva etapa de la revista catalana Patufet.
En todo momento, Peñarroya dejó un sello muy personal, que lo convirtió en uno de los grandes de nuestra historieta de humor.
Para cerrar este artículo, nada mejor que las sentidas palabras de su buen amigo Escobar en un recuerdo póstumo:
Siempre se Exagera fue una serie de chistes gráficos en dos tiempos, que apareció en la revista El DDT en su 1ª época. Comenzó al inicio de la revista en su N.ª 1, el 24-05-1951.
Inicialmente y hasta el N.º 73, su formato fue vertical y a partir del 74 y hasta su final en el N.º 170, el formato fue horizontal.
La palabra exageración significa “que sobrepasa los límites de lo verdadero, natural, normal, justo o conveniente. “ y eso es que Peñarroya nos hace ver en estos fabulosos chistes gráficos, en una primera imagen vemos por normal general, lo que en realidad pasa en la historieta y seguidamente lo que a esa persona le habría gustado que pasara, ósea la exageración pura y dura de como se engrandece una realidad catastrófica en un final feliz y triunfal para el protagonista.
Cuando paso al formato en horizontal, la manera de expresión de la historieta fue al contrario que en vertical, cambió el orden en la viñeta, primeramente, es lo exagerado y después lo que en realidad pasó.
Nota:
Muchísimas de las historietas escaneadas son mejorables, ya que son
escaneos de tomos, los márgenes y la calidad de la imagen no es la más
optima, y las partes centrales, sobre todo en los textos que no se
pueden leer bien o no se ve casi nada o están cortados del primer tomo.
En caso de poseer historietas con más calidad, lo corregiremos de inmediato.
Otro y gran aporte que agradezco infinitamente, y Felices Fiestas y año 2024 lleno de felicidad paratodos!!😍😍😍😍😍😍
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